carlos era rubio

La sorpresa no ha sido que Carlos me envíe esta foto, sabiendo que no es amigo de guardar recuerdos porque supongo que Susi le ha hecho rebuscar (o ha rebuscado ella misma) en el álbum de fotos de su madre. La sorpresa tampoco ha sido que se moleste en hacerle una foto a la foto, o la escanee, la reduzca y me la adjunte en un mail. Todo eso no me ha sorprendido lo más mínimo porque la amabilidad de Carlos la disfruto desde hace años. La sorpresa, la enorme sorpresa, para mí ha sido comprobar que, ¡Carlos era rubio!