quien prueba repite

De nuevo Cristina-Mariona, cada vez con más arte y confianza. Cuidando la pose.

amazonas semos y en el burrito nos encontraremos

Y aquí tenemos a Estela, claro.

metafísica estás, ¿es que no comes?

Espero saber explicar la conclusión metafísica (¿?) a la que he llegado. Mi familia no es de aquí. Por esto, durante mi infancia, Málaga fue una ciudad dura para mí porque había muchas cosas que no compartía con mis amigos del cole: las tradiciones, el habla. Además, los veranos nos íbamos a visitar a la familia de Sevilla y Vigo, por lo que no podía establecer lazos ni con la ciudad ni con mis compis. A eso hay que unir que mi madre fue emigrante, como buena gallega, concretamente, vivió en Londres durante años. Te cuento esto porque vivíamos en una casa con moqueta y con todas las habitaciones cubiertas con papel pintado. Por lo que era una casa casi británica en el pleno centro de Málaga. Esto ayudaba a incrementar mi fama de marciana tras la visita de los amiguitos del cole. Sin embargo, recuerdo el día que fuimos a hacerme la foto en el burrito del parque. Al día siguiente, lo conté en el recreo y por fin encontré un lugar común con mis amigos. Es un gran símbolo de la infancia. Y sobra decir que siempre me recuerda a mi padre que, a pesar de que ya hace algunos años que falleció, lo sigo necesitando como el primer día. Estoy segura de que esta sensación también es compartida por mi hermana. Ella se llama Estrella, pero la llamamos Estela. Y a mí, en casa, me llaman Mariona.