top secret

Las monjas decidieron que podía hacer dos cursos en uno, así que hice 3º y 4º de EGB en un sólo año. Mi tía, para celebrarlo, me regaló un diario. Agradecí que no llevara florecillas, agradecí que llevara candado. Inmediatamente traduje "Top secret" por "Todo secreto" (las monjas eran francesas). El primer día de vacaciones subí a la azotea de la casa de Doña Antonia buscando soledad, supongo. La azotea no tenía muro ni baranda. A los escritores nos gusta el riesgo, vivimos al límite, pensé. No pude escribir nada. Clavarse la púa de un erizo o robarle canicas a mi hermana no daba para mucho. ¿Y qué sentido tenía mentir en una libreta con candado? El cuarto día de vacaciones, mientras desayunaba, mi madre me preguntó qué había soñado. Vi el cielo abierto. Esa mañana escribí mi primer sueño. Desde entonces no he dejado de hacerlo.