pimentel, mon amour

Me pidieron un bambi, ¿cuándo se ha visto un bambi en Málaga?, dice entre risas. Así que él propuso algo más de la tierra, un burro o una cabra. Para hacer el burrito pidió que le prestaran uno que acababa de nacer, Platerillo. Y que ese mismo alcalde le encargó una cabra con su chivito para el parque de enfrente. También me la prestaron y la devolví más gorda, se ríe. Ahí la tiene todavía, en escayola, en su casa, esperando. Y es que, al cambiar la alcaldía le preguntaron si tenía documento escrito sobre cabra alguna y, como no, cabra no hubo. Pensar que mi blog podría llamarse ahora "elbambidelparque" me pone los pelos de punta. Saber que hay una cabra, con su chivito, esperando su puesta de bronce desde los años 60 me parte el alma.